LA MUJER Y EL ORIGEN
DEL CUIDADO
por Saydee Pirela
Cuidar de otros es un acto inherente
a la vida, es el resultado de una construcción propia de cada situación, en
busca de promover, proteger y preservar la humanidad. El cuidar existe desde el
comienzo de la vida y el ser humano como todos los seres vivos, ha tenido
siempre la necesidad de ser cuidado y en determinado momento también nos
corresponde convertirnos en cuidadores ya que necesitamos atenciones desde que
nacemos hasta que culmina nuestro ciclo vital y dicho cuidado de la salud en
general es asumido por la figura femenina.
La mujer ha establecido una especial
relación con el cuidado de la vida más vulnerable durante toda la historia de
la humanidad hasta nuestros días y su participación es relevante al estudiar la
evolución histórica del cuidado enfermero y se puede observar también que este desarrollo
también está estrechamente ligado al concepto salud-enfermedad que ha
caracterizado cada momento histórico, por lo que se detallarán los hechos que
han determinado los distintos estilos de cuidar desde el inicio de las
civilización hasta nuestros días.
Para ello se tomarán como referente
etapas de la historia de la enfermería las cuales son la domestica, vocacional,
técnica y profesional que no tienen limites temporales definidos, pero si
corresponden con momentos históricos importantes y con cuatro concepciones
distintas del cuidado.
ETAPA DOMESTICA DEL
CUIDADO
Esta etapa se encuentra ubicada
desde la prehistoria hasta la formación de las primeras civilizaciones antiguas
(Egipto, Babilonia, India, China, Nuevo Mundo, Grecia y Roma).
La participación de la mujer es muy
importante, siendo la mujer de cada hogar la encargada del mantenimiento de la
vida frente a las condiciones adversas del medio.
El cuidado se realizaba de manera
empírica y se utilizaban elementos que formaban parte de la vida natural como
el agua para la higiene, pieles para el abrigo, plantas y aceites para la
alimentación y las manos como un elemento importante para transmitir calor y
bienestar.
La mujer ejecutaba el cuidado relativo a la
fertilidad, la lactancia y los cuidados perinatales.
Se entrelazaban diversas formas de
cuidar que se conjugaban entre los saberes naturales, rituales espirituales y
los nuevos descubrimientos de las nuevas civilizaciones como la creencia
religiosa, trayendo consigo la aparición de figuras cuidadoras como EL chamán,
brujos, hechiceros, sacerdotes, curanderos. Estas figuras variaban de acuerdo a
la civilización, pero el cuidado de la mujer en el hogar se mantenía.
Esta etapa se encuentra ubicada
desde el inicio del pensamiento cristiano (SIGLO I) hasta el fin de la edad
moderna (SIGLO XVIII).
En este periodo histórico la
SALUD-ENFERMEDAD se comienza a atribuir a los designios de DIOS y representaba
una oportunidad de vida que suponía la imitación de la vida de Jesús.
El valor religioso de la salud se
determinó por la convicción de que la enfermedad era una gracia del
Todopoderoso, por lo tanto, el que la sufre era un elegido de Dios.
La actividad de cuidar también va a
relacionarse con las creencias de los nuevos cristianos y con las normas
establecidas por las ideas religiosas, como consecuencia de esta filosofía, lo
verdaderamente importante era la actitud que debías mostrar y mantener las
personas dedicadas al cuidado, actitudes consistentes en hacer votos de obediencia
y sumisión, de actuar en nombre de Dios, de permanecer en el seno de la
iglesia, de confortar a través del consejo de tipo moral y de utilizar el
cuidado como un vehículo de salvación y de comunicación con Dios.
Aparece la figura de la mujer
consagrada, con conocimientos técnicos prácticamente nulos pero que lo que
realmente era tomado en cuenta era el cuidado que esta brindaba a los enfermos,
menesterosos y necesitados.
El cristianismo representó el inicio de muchos
cambios entre ellos podemos nombrar:
- Modificación
en el pensamiento de que todo hombre es hijo de Dios de manera igualitaria, lo
que repercutió en la desaparición de los niveles sociales existentes en cuanto
al derecho a recibir atención en situación de enfermedad.
- El
cuidado de los enfermos se percibe como un mandato positivo que permite al
cristiano imitar la vida de Jesús. Representaba
una oportunidad de redención tanto para el enfermo como para el cuidador.
- La
iglesia resalto la misión salvadora de Cristo, por lo que fomento la creación
de numerosas instituciones para el cuidado de enfermos.
- El
discurso cristiano se centro principalmente en el amor al prójimo, la caridad,
la misericordia y el servicio desinteresado al necesitado, sin tomar en cuenta
la preparación técnica.
- Formación
de congregaciones, hermandades y órdenes dedicadas al cuidado de los enfermos
con una participación activa de las mujeres entre las que podemos nombrar:
- DIACONISAS: La palabra diaconisa proviene de
griego Diacona que significa servir o suministrar en el sentido material o
moral.
Era un grupo de mujeres de buena
cuna y elevada posición social, pertenecientes a familias distinguidas, cuya
labor se centraba principalmente en proporcionar auxilios a los mas necesitados
y proporcionaban dinero, ropas y cuidados a las familias mas desprotegidas. Entre ellas se pueden nombrar a
Olimpia y Febe, esta última fue conocida como la portadora de la Epístola a los
Romanos.
ROMANOS 16:1-2
Tengo muchas cosas buenas que decir
acerca de Febe, quien es líder en la iglesia de Puerto Cencreas, y ha entregado
su vida al servicio del Señor Jesucristo. Recíbanla bien, como debe recibirse a
todos los que pertenecen a la gran familia de Dios. Ayúdenla en todo lo que
necesite, porque ella ha ayudado a muchos y a mi también.
- VIUDAS: llegaron a formar un grupo de
numerosas mujeres dedicadas a la asistencia a enfermos y pobres, no eran viudas
en el sentido estricto, sino que este termino se utilizaba como acepción de
respeto por la edad. Desempeñaron un papel importante en la creación de
hospitales.
- VIRGENES:
el papel que desempeñaban no esta claro, se cree que estaban dedicadas a
ejercicios religiosos y se puede decir que son las precursoras de las monjas.
- MATRONAS ROMANAS: fueron mujeres ricas que
atendieron enfermos, crearon los Xenodoquios (primeros hospitales y albergue a
extranjeros) y los mantenían con su dinero. Se reconocen entre ellas a Marcela,
Fabiola y Paula.
Posterior a este periodo la mujer
sigue representando una figura predominante para el cuidado de la salud, lo fue
la mujer feudal en el Feudalismo, y con la aparición de las plagas y epidemias
como la lepra, la peste bubónica y la erisipela la ENFERMEDAD comienza a tener
una connotación sobrenatural y era considerada como una consecuencia del pecado
o como castigo por desaprobación divina.
Es allí cuando surgen diversas
órdenes militares y religiosas que daban respuesta a la problemática de salud
del momento como lo era la elevada mortalidad por las epidemias y pestes,
además de los conflictos bélicos por las Cruzadas (expediciones militares que
buscaban conquistar la tierra santa para difundir el cristianismo y que duraron
cerca de 200 años). Dentro de las ordenes religiosas que destacaron en su
servicio principalmente en el servicio a los leprosos se pueden destacar Los
frailes menores, las Clarisas Pobres y Los terciarios entre otros.
ETAPA TÉCNICA DEL CUIDADO
En esta etapa ya los avances
educativos y en preparación técnica han tenido un desarrollo importante, la
SALUD se entendía como la lucha con la enfermedad y como consecuencia, el saber
medico se enfoco hacia la persona como enfermo.
Los avances tecnológicos aplicados a
la atención medica se orientaron hacia la búsqueda de las causas de las
enfermedades y su tratamiento. La nueva complejidad tecnológica requirió la
aparición de personal calificado.
El cambio de pensamiento con
respecto a la atención de los enfermos se hizo de manera lenta y progresiva y
represento un conflicto, ya que la sociedad de la época esperaba que la mujer
adoptara una conducta maternal y abnegada, sobre la base del modelo precedente,
por otra, los servicios de atención de salud, organizados bajo patrones
médicos, requerían cada vez más especialización en técnicas curativas y cada
vez menos dedicación de corte humanista al enfermo.
El concepto de SALUD-ENFERMEDAD
comienza a tomar en cuenta factores como la economía, la clase social, la
profesión, la vivienda, el entorno familiar y el nivel de acceso a los
servicios de salud. Se deja de tomar en cuenta aspectos religiosos o las causas
sobrenaturales para explicar los problemas de salud.
- La asistencia sanitaria deja de ser un acto
curativo individual y se comienza a considerar como un derecho de todo
trabajador.
La mujer toma posición en el cuidado y se
genera el fin de la enfermera empírica y exclusivamente vocacional.
La mujer icono de este periodo fue Florence Nightingale (nace el 15/05/1820), fue pionera
de la profesionalización de la enfermería comenzando con la organización y la
educación formal de las enfermeras. Algunos de sus importantes aportes fue
iniciar con la investigación, fue la primera en escribir sobre estas
investigaciones, además de utilizar la estadística, la epidemiologia, los
conceptos de higiene y saneamiento en la enfermería. Sus cambios repercutieron
en la disminución de la mortalidad en un 40 % en heridos de guerra.
Con respecto al cuidado enfermero,
Florence Nightingale expresa que “es un arte o destreza de salud que cada
madre, muchacha, esposa, maestra, niñera, cada mujer, debe aprender
prácticamente”, resaltando la figura de la mujer de manera casi exclusiva para
la ejecución del cuidado.
ETAPA PROFESIONAL DEL
CUIDADO
En esta etapa la enfermería se
consolida como una profesión, disciplina, con un cuerpo de conocimientos propio
y una responsabilidad definida en la atención a la salud de la población,
siendo de gran importancia y aporte social en cuanto a los servicios brindados
no solo al individuo sino a la comunidad en general.
Una vez estudiada la evolución
histórica del cuidado y la importante participación femenina podemos ver como
dentro de cada hogar la mujer asume el cuidado de los demás como:
- Un compromiso moral
- Natural
- Marcado por el afecto
-Actividad que representa social y
económicamente un elevado costo
-Definido como responsabilidad casi exclusiva
de la mujer (en el hombre es opcional)
-Deber sancionable
-No Valorada / no remunerada
-Deber cristiano.
Sea cual sea la motivación que
exista al momento de cuidar, servir y ayudar a otro, la palabra de Dios nos
recuerda en Miqueas 6:8
Pero Dios les ha dicho que es lo mejor que pueden hacer y lo que espera
de ustedes. Es muy sencillo: Dios quiere que ustedes sean justos los unos con
los otros, que sean bondadosos con los mas débiles, y que lo adoren como su
único Dios.
El mensaje que Jesús compartió en el
inicio del cristianismo sigue vigente, ese mensaje que movió a muchas mujeres
de fe a brindar su atención a los mas necesitados no ha cambiado, sin embargo nos enfrentamos a nuevos retos y
necesidades distintas, quizá no tenemos de manera visible y tangible a los
leprosos del nuevo testamento, pero tenemos muchas oportunidades de servir y de
ser de bendición, de poder mostrarle el rostro de Cristo a través de nuestras
obras a los que en esta momento y en esta ciudad requieren de la mano amiga y
del amor de Dios de manera desesperada.
Cuando analizamos las estadísticas,
en Chile con una población de 17.574.003
personas podemos observar:
- Existe un importante porcentaje de
personas que existe la sospecha de que sufren depresión, de los cuales el (21,7
%) son mujeres, de las cuales el 2,8% asegura haber tenido ideación suicida en
los últimos 12 meses.
- Adultos mayores de 65 años /
dependientes 2.800.000 lo que equivale al 16.2%
- Sename, en el año 2017 se
atendieron 194.000 niños de los cuales el 91% fueron consultados por
protección de derechos.
- Discapacitados. Según cifra FONADIS
16,7% población.
- Extranjeros. Según ultimo censo
existen 746.465 migrantes. Representan un 4% de la población total.
- Problemas con el consumo de drogas
En la actualidad somos llamadas a
seguir impulsando el cuidado desinteresado, la abnegación y la vocación en un
intento de imitar a Dios como sus hijas amadas que somos. (Efesios 5:1)
En Isaías 58 se explica el ayuno que a Dios le agrada, nos insta
compartir el pan con los que tienen hambre, dar refugio a los pobres, vestir a
los que no tienen ropa, y ayudar a los demás, además nos promete que, si
ofrecemos pan al hambriento, brillaremos como luz en la oscuridad, como la luz
del medio día, nos insta a reconstruir ruinas antiguas, reforzar los cimientos
antiguos y nos llamaran “mujeres reparadoras de muros caídos”, “reconstructoras
de casas en ruinas”.
Es un gran compromiso, pero Dios
promete apoyarnos y darnos las fuerzas necesarias, solo debemos decidir
ponernos a disposición de aquellos que nos necesitan, ¡¡anímate!!